Nos encontramos con una cálida acogida, acompañados en una foto de histo-ria con el Padre Marcelino Champagnat en vivo y un delicioso desayuno con un chocolate caliente que nos permitió entrar en calor y reencontrarnos con caras conocidas, rostros alegres y ansiosos por el día de compañerismo que tendríamos.

Luego de la Eucaristía con una homilía muy sui generis, tuvimos la oportunidad de asistir a una sala preparada para el evento del día: Chile vs Brasil todo ner-viosismo, toda angustia; los hombres serios y muy compuestas las mujeres, con toda la expresión que correspondía a través de gritos, gestosy el infaltable y sonoro ¡¡¡uuuuuuuuuuuuuuuu!!! cada vez que un palo se cruzaba en el camino.

Agradecidos por un día de rélax, preparado pensando en los Administrativos Maristas, fuimos regaloneados con un rico almuerzo, música folklórica, artistas invitados y como broche de oro, un bingo que superó todas las expectativas, porque todos y todas pudimos sentirnos ganadores.

Gracias a nuestros colegas de Villa Alemana por organizarnos un día casi perfecto; si solo hubieran corrido un centímetro ese palo a Pinilla, realmente habría sido perfecto.